Terminal de Cruceros en Bilbao: un edificio modular altamente funcional

La concepción de este edificio modular con estructura de acero permite tanto su ampliación como su desmontaje completo según las necesidades futuras. Su construcción industrializada garantizó un tiempo muy corto de montaje. En fachada la luz crea contrastes espectaculares entre la parte acristalada y los paneles de lana de roca de color negro.

Descripción

Diseño arquitectónico: una escultura en el muelle

Como si de una escultura se tratara se parte de un prisma ortogonal metálico, que se va erosionando por la continua y cercana presencia del Mar Cantábrico. Este hecho se plasma en un edificio que se abre hacia el mar, con una gran fachada de vidrio, que se va quebrando y retranqueando.
Al sur, hacia la ciudad, el edificio es mucho menos permeable, enmarcando y cerrando el espacio-plaza de llegada al edificio.

A partir de ahí el proyecto se va confeccionando y estructurando en una serie de contenedores de diferentes volúmenes y longitud.

La nueva Terminal de Cruceros se desarrolla en una única planta, aunque en sección una serie de quiebros nos indican grandes lucernarios que captan la luz del norte.

Tomando como referencia la obra de los escultores vascos de mayor renombre internacional jugamos con la idea de lleno y vacío, introduciendo el programa de la Terminal en alguno de los contenedores, manteniendo el vacío de los otros como diferentes salas donde esperar al barco.

Esperar: Permanecer en un sitio donde se cree que ha de ir alguna persona o ha de ocurrir algo.

Planteamos diferentes espacios, para diferentes formas de esperar:

- Una gran sala central con iluminación cenital y desde la que se ve el mar.
- Pequeñas salas dirigidas hacia el mar y a la ciudad
- Una sala con mayores comodidades y privacidad
- Un espacio de tiendas y un pequeño bar
- Espacios y terrazas exteriores

Exteriormente ordenamos el espacio de llegada, el gran aparcamiento, donde unas líneas de luz que trepan por el edificio, iluminan el mismo, dotándolo de referencia, de presencia urbana, desde la ciudad en el final de la ría. Un aparcamiento que sirve de lugar de recepción de los viajeros que a bordo de autobuses, dejan o regresan a los grandes barcos-ciudad, con capacidades entre 1500 y 3000 personas, que convierten a Bilbao en Puerto Base y la comunican por mar con diversas capitales del norte de Europa.

La construcción: rápida y funcional

Debido a la necesidad de tener el edificio funcionando en un periodo corto de tiempo (El primer crucero llegaba a los 6 meses de ganar el concurso) se optó por una construcción industrializada que permite el crecimiento o decrecimiento de la Terminal, dependiendo de las necesidades  futuras del Puerto de Bilbao.
El sistema estructural funciona por módulos de cuatro metros de ancho en acero laminado, fabricados en taller y ensamblados en obra. De esta forma se obtiene un tiempo de ejecución de la obra muy corto y una optimización del tiempo de trabajo muy alta, ya que las condiciones de trabajo en taller no dependen de factores climáticos, etc.

Se planteó un cerramiento de fachada mediante paneles de lana de roca (Agnios) de 80 mm de espesor, lacados en negro (Hairultra 35 color GRAPHIT 4702), formados por doble chapa de acero (de 0,5mm la interior y de 0,7 mm de espesor la exterior). Los paneles están colocados en vertical, en módulos de 900mm de ancho, fijados a rastrelado de chapa galvanizada. Éstos presentan un mínimo relieve continuo que hace que el edificio cambia de color a lo largo del día.

Se utilizó tabiquería de placas de yeso laminado 13N-13N / 70 / 13N-13N, formado por doble placa 13N a cada lado de la perfilería de acero de 70mm. Con montantes cada 400mm y acabado lucido para pintar y/o alicatar. El aislamiento interior de lana de roca es de e=40 mm y d=30 kg/m3.

La estructura de cubierta de los módulos está fabricada con perfiles IPE-160 de acero laminado, y transversalmente, a intervalos de 600 mm a 1200 mm aproximadamente, se disponen correas de chapa de acero galvanizado de 2 mm de espesor.

La cubierta tiene gran presencia desde partes de la ciudad y desde la cubierta de los propios barcos que llegan a la terminal, por lo cual su aspecto se ha tenido muy en cuenta, convirtiéndose prácticamente en una quinta fachada del edificio. Se planteó como un espacio transitable en un futuro si fuera necesario.

La terminal es un edificio cien por cien desmontable y reciclable, ya que se trata de una estructura metálica atornillada. Así mismo con un alto porcentaje de material reciclado en su composición (por encima del setenta por ciento) ya que el acero utilizado en su construcción se produce por el sistema de horno eléctrico.

Información del proyecto

  • Bilbao
  • España
  • Arquitecto:
    [baragaño]
  • Marzo-Septiembre 2010
  • Promotor:
    Puerto de Bilbao
  • Ingeniería:
    Cálculo de estructuras: DeAcero
  • Constructora:
    Grupo Imasa
  • Fotografo:
    Mariela Apollonio
  • Texto:
    Sergio Baragaño - b_architects & Constructalia

Detalles técnicos:

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